El afeitado es un ritual cotidiano que forma parte de la identidad de muchos hombres. Con el paso de los años han surgido distintas formas de realizarlo, cada una con defensores y detractores. Entre estas técnicas se encuentra el afeitado a contrapelo, considerado por algunos como la manera de lograr un acabado impecable y, por otros, como una práctica riesgosa para la piel. Entender sus ventajas y desventajas es clave para tomar mejores decisiones al momento de afeitarse y, sobre todo, para evitar problemas que pueden ser fácilmente prevenidos con los productos adecuados, como los que ofrece Schick Hombre, diseñados para brindar comodidad y protección.
El término “a contrapelo” se refiere a pasar el rastrillo en dirección contraria al crecimiento natural del vello. A primera vista, esto parece ofrecer un apurado más cercano y duradero, ya que el vello se corta más cerca de la raíz. Sin embargo, esta técnica también implica un aumento en la fricción entre la hoja y la piel, lo que incrementa el riesgo de irritaciones, cortes pequeños y vellos encarnados.
La piel del rostro es especialmente delicada, y cuando se somete a este tipo de presión constante puede desarrollar enrojecimiento, resequedad o incluso pequeñas infecciones en los folículos. Por esta razón, muchos dermatólogos recomiendan limitar el afeitado a contrapelo o, en su defecto, realizarlo únicamente en zonas puntuales donde el vello sea más rebelde. Un buen equilibrio consiste en empezar a favor del crecimiento del vello y solo al final, con suavidad, dar pasadas en sentido contrario en áreas necesarias.
Los rastrillos de Schick Hombre están diseñados precisamente para minimizar los efectos negativos de esta práctica. Gracias a sus bandas lubricantes y hojas con tecnología avanzada, permiten que el deslizamiento sea más seguro, reduciendo el impacto directo sobre la piel.
Uno de los mitos más frecuentes entre los hombres es que afeitarse a contrapelo hace crecer más barba. Este mito ha pasado de generación en generación, pero la ciencia ha demostrado que el crecimiento del vello no depende de cómo se corte, sino de la genética y de factores hormonales. Cada persona tiene un número determinado de folículos pilosos, y afeitarse en cualquier dirección no aumentará esa cantidad.
Lo que sí ocurre es un efecto visual. Cuando el vello se corta muy cerca de la raíz, la nueva barba que crece lo hace con una punta más recta y gruesa, lo que da la sensación de ser más abundante o espesa. Sin embargo, no se trata de un verdadero incremento en el volumen de la barba. Es importante que los hombres entiendan esta diferencia para no forzar un tipo de afeitado que puede ser más agresivo con la piel sin necesidad real.
Optar por productos especializados, como los de Schick Hombre, ayuda a conseguir un acabado limpio y duradero sin tener que recurrir a técnicas que puedan causar daño. El objetivo debe ser un afeitado que combine buena apariencia con salud cutánea.
Otra creencia extendida es que afeitarse a contrapelo hace que salga más barba. Este mito está relacionado con la percepción de que el vello crece más rápido o más grueso después de este tipo de afeitado. En realidad, la velocidad de crecimiento del vello facial depende de factores como la genética y la testosterona, y no del sentido en el que se afeite.
Lo que sí cambia es la forma en que el vello reaparece. Al cortarse más al ras, la barba se siente más áspera al tacto cuando empieza a crecer de nuevo, lo que refuerza la idea de que está saliendo más fuerte. No obstante, este efecto es temporal y no modifica las características naturales de la barba.
En lugar de enfocarse en mitos, resulta más productivo prestar atención a la salud de la piel. Un mal afeitado puede traer consecuencias como foliculitis, vellos encarnados, resequedad o manchas por irritación. Por ello, lo más recomendable es implementar cuidados posteriores al afeitado, como el uso de lociones calmantes o bálsamos sin alcohol, que hidraten y protejan la piel frente a la agresión de las cuchillas.
Para un cuidado más completo, se pueden seguir estas recomendaciones: